Un trámite amargo y a la vez dulce. Eso fue lo que la Real Sociedad vivió este jueves en la Europa League ante el Manchester United. Un duelo ante el cuadro de Old Trafford que se saldó con un empate a cero que deja fuera de la competición al cuadro donostiarra pero que evidencia que la distancia entre ambos equipos no es la del 0-4 de la ida en Turín.
Sin nada que perder, el conjunto de Imanol Alguacil salió sin presión al césped del mítico estadio inglés. Fruto de ese descanso, el equipo de San Sebastián estuvo muy cerca de adelantarse en el marcador y tener algo esperanza de cara a una quimérica remontada, pero sin pegada no se puede ir por Europa.
En el minuto 10, James atropelló a Gorosabel en el área y le regaló a la Real Sociedad un penalti. Con cordialidad, el equipo vasco le devolvió el favor un minuto después, ya que Oyarzabal ejecutó de manera desafortunada la pena máxima y la mandó directamente fuera. Poco después, Lindelöf cortó en boca de gol un esférico peligroso.
Las dos acciones hicieron reaccionar al United, que con Bruno Fernandes como referente comenzó a hacer sufrir a la zaga vasca. Martial avisó con un remate ajustado al palo que detuvo Remiro y en el 24' el propio Bruno estrelló un precioso remate en el larguero tras una gran acción de Fred.
Tras los golpes de ambos equipos, el choque bajó en intensidad. Tanto United como Real Sociedad levantaron el pie del acelerador y llegaron al descanso con una calma que solo interrumpió un cabezazo de James a poco menos de nueve minutos del intermedio.
Larguero, VAR y tregua final
En la segunda parte, el duelo volvió a tener un comienzo eléctrico. Rashford fue uno de los cambios de Solskjaer al descanso y estuvo a punto de marcar en su primera intervención, pero su intento lejano de falta se marchó lamiendo el palo izquierdo de la portería defendida por Remiro.
La Real reaccionó de inmediato y tuvo una ocasión inmejorable para poner de nuevo el 0-1 en Old Trafford, pero Sagnan, solo en el área del United, mandó un remate de cabeza al travesaño de Henderson, que milagrosamente vio cómo esa acción terminaba en nada.
Al igual que en el primer tiempo, el peligro donostiarra espoleó a los 'red devils', que volvieron a hacerse con el dominio del encuentro y apretaron para buscar cerrar la serie con pleno de triunfos. Greenwood y Martial comandaron las acometidas locales, pero con el punto de mira algo desviado.
Sí que encontró el gol Tuanzebe en el minuto 64' tras un certero cabezazo a la salida de un saque de esquina, pero el tanto sería anulado poco después (VAR mediante) por una terrible falta de Lindelöf sobre Jon Bautista, que recibió un rodillazo en la cabeza del central sueco.
De ahí en adelante, las ocasiones fueron mucho más tímidas y ya cuando el encuentro se encaminó a sus últimos diez minutos, los dos conjuntos parecieron firmar una tregua que se oficializó con el pitido final y un 0-0 que mete al United en octavos y que endulza en cierta manera el adiós europeo de una Real que ya solo pone su mirada en LaLiga para regresar al Viejo Continente.