Encuentro igualado, competido, disputado, pero en el que los goles brillaron por su ausencia. Y no porque las jugadoras de Alhama y Málaga no lo intentaran, pero hay días en los que la pelota no quiere entrar.
Los dos equipos merecieron más, pero tampoco hubiera sido justo que uno de los dos se llevase la victoria. La posesión estuvo dividida, y no hubo un claro dominador en los 90 minutos.
Hubo que esperar a que el partido llevase media hora para ver la primera ocasión clara, y tuvieron una cada uno. Pero como antes, las defensas fueron mejores a las delanteras.
Y lo mismo ocurrió a lo largo del segundo tiempo, en el que Tere Sánchez dio el susto. La futbolista del Alhama tuvo que ser sustituida tras sufrir un golpe de calor. Por fortuna, todo quedó en un susto y el partido pudo continuar.
El Málaga fue algo mejor en este segundo tiempo. O, al menos, buscó el gol con algo más de ímpetu que su rival. Ana Buceta y Adriana lo intentaron, sin éxito, pero en esta ocasión a la poca puntería y al acierto de la defensa rival hubo que sumar una notable cantidad de fueras de juego, que penalizaron en gran medida el fútbol ofensivo del Málaga.
Los cambios animaron, a diferencia de lo que suele ocurrir, el partido. Se rompió un poco y los dos equipos empezaron a llegar con más claridad, pero sin acierto. Al final, un justo empate, por lo igualado del encuentro, aunque con goles hubiera sido más acertado.