Portugal y Cristiano Ronaldo siguen buscando el gol en Francia y la escasez en esta faceta goleadora volvió a desembocar en un pinchazo del equipo luso en esta Eurocopa. No es que los de Santos jugaran mal -al contrario-, pero la falta de gol ha dejado pendiente del último partido su clasificación a la siguiente ronda de la Eurocopa.
Ante Austria, los portugueses tuvieron que luchar contra todos los elementos ante un equipo que salió descaradamente a buscar el empate a cero. Los austriacos confiaban en poder jugarse la clasificación ante Islandia y lo podrán hacer después de haber logrado frenar a una Portugal en la que Cristiano estuvo bastante activo, pero en la que volvió a decepcionar.
Y eso que el partido pudo ser mucho más complicado para los ibéricos. Entre Pepe y Rui Patrício regalaron un saque de banda peligroso y, tras poner el balón en juego, Sabitzer le puso el 0-1 a Harnik en la cabeza. El remate defectuoso del centrocampista -hoy falso nueve- sólo sirvió para avisar a Portugal del partido que se les venía encima.
Austria, férrea.
El combinado centroeuropeo demostró ser un rival de nivel. Lejos de venirse abajo ante las continuas ocasiones portuguesas, Austria se creció y en nada se pareció al débil equipo que fue arrasado por Hungría durante la semana.
Tras la ocasión de Harnik, Nani lo intentó en dos ocasiones, pero primero remató de cabeza alto y luego se encontró con un excelente Almer, que puso la pierna para evitar el gol cantado del futbolista del Fenerbahce tras jugada personal.
Cristiano, de nuevo desquiciado todo el partido, también tuvo la suya en la primera mitad, pero envió directamente fuera un pase de la muerte de Guerreiro por querer colocarla con la derecha en lugar de rematar con la izquierda.
El paso de los minutos debilitaba a Austria y fortalecía a una Portugal superior, quizás sabedora de que el gol iba a acabar llegando con el paso de los minutos ante el evidente bajón físico austriaco. Nani remató al palo de cabeza un centro de André Gomes y Almer se lució ante Cristiano Ronaldo, aunque la última de la primera mitad acabaría por tenerla Austria a balón parado. El golpeo de Alaba, sin embargo, lo sacó con mucho acierto Vierinha cuando ya había superado a Rui Patrício.
Ni de penalti.
La segunda mitad comenzó como la primera, con Austria disponiendo de una ocasión clara, en las botas de Ilsanker -reaccionó Rui Patrício con una buena mano- y con Portugal rápidamente tomando el mando del partido.
Eran los mejores momentos lusos y también los de Almer, que desesperó a Cristiano con una mano increíble tras un tremendo latigazo del jugador del Real Madrid desde la frontal. El austriaco aún pararía otro remate de cabeza del luso y vería cómo sendos disparos de Cristiano salían rozando el larguero antes de la jugada decisiva de la segunda mitad.
No era el día del de Madeira y se empeñaría en demostrarlo a falta de poco más de 10 minutos para el final. Hinteregger le derribó en el área cuando iba a rematar y Portugal dispuso de un penalti que el propio Cristiano estrellaría en el palo. Un tanto anulado al atacante del Real Madrid por justo fuera de juego fue el escaso bagaje ofensivo de una Portugal atropellada en los últimos instantes del choque ante la incertidumbre clasificatoria de un empate que acabó llegando.
Tampoco hizo mucho más Austria, que sonrió tras comprobar que se jugará el pase a un partido con Islandia en el último partido. Todo se decidirá en la última jornada en este desangelado Grupo F.