El lateral de Barcelona anunció, además, que financiará un total de mil tratamientos contra la enfermedad en Brasil, España y Bolivia.
"Brasil, mi país, es el más afectado por la enfermedad, con casi ocho millones de personas afectadas, y poco más de 1.500 se curan debido a la carestía del tratamiento", afirmó el futbolista, que donará 500 tratamientos a su país natal y pidió una reunión con el ministro brasileño de Sanidad.
Los otros 500 los repartirá a partes iguales entre España, "el país en el que he pasado casi la mitad de mi vida y que tan bien me ha acogido", y Bolivia, "simplemente porque creo que es un país olvidado y que el valor de una vida debería ser el mismo en Estados Unidos, Europa o Bolivia".
"Me siento un privilegiado. Para mí es un un orgullo formar parte de este gran viaje", aseguró Alves, que confesó haberse conmovido al conocer la historia de la familia fundadora de Pharco.
"Uno de sus seres más queridos tuvo un problema grave y en lugar de quedarse sentados llorando, tuvieron la valentía de buscar la cura y ayudar a otras personas a que no padeciesen el mismo problema", explicó.
El jugador presentó su acuerdo junto a los representantes de Pharco y celebró haber dado un paso muy importante en su vida. "Siempre soñé con ser alguien que tuviera el poder de ayudar a las personas, de hacer que puedan luchar por el bien más increíble que hay, que es la vida", finalizó.