"Cada entrenador me retrasaba. De delantero pasé a media punta, centrocampista y luego central, hasta el lateral derecho. Sólo me falta jugar de portero", dijo Alves a los pocos meses de llegar al Sevilla. Como lateral se ha consolidado como una leyenda del fútbol.
Alves, de clara vocación ofensiva, funcionó en el Sevilla y el Barça como un atacante más, pero partiendo desde el lateral diestro. Desde esa posición marcó goles, dio asistencias y ganó títulos.
Durante su año en la Juventus, Allegri le colocaba en el carril derecho de una defensa de cinco, lo que le permitía llegar por sorpresa a puestos de delantero.
Emery, directamente, lo colocó como un punta más. De hecho, nada más comenzar el partido casi marcó un gol al rematar en el corazón del área un remate llegado desde la derecha. Regreso a los orígenes.