El Seregno, equipo de la Serie C italiana, vive unos momentos muy convulsos en lo deportivo y también en los despachos. La venta del club por parte de Davide Erba desató una tormenta que parece lejos de cesar.
Tras su ascenso a la tercera categoría en la pasada campaña, el ya ex presidente decidió vender el club, algo que marcó el inicio de una mala racha para el equipo y el descontento de algunos sectores de la afición, que han respondido de la peor manera posible.
"Todo empezó cuando anuncié mi intención de vender el club. Hubo amenazas de muerte al portero y al vicepresidente, dos jugadores fueron golpeados y un boxeador ha sido enviado al campo para amenazar", explicó Erba, que afirmó que "hay juicios en marcha".
El ex presidente señaló directamente a Ninni Corda como responsable de la situación. Como consecuencia, el director general fue suspendido de su cargo y no dudó en negar las acusaciones y anunciar que iniciaría procedimientos legales.
Por otro lado, la Lega Pro ya ha tomado cartas en el asunto y tratará de confirmar las amenazas con el objetivo de tomar las medidas pertinentes. "Seguiré las investigaciones y, en consecuencia, actuaré en pleno cumplimiento de las normas", afirmó Francesco Ghirelli, presidente del organismo.