El Sevilla hizo los deberes, aunque tardó, en un partido que se le complicó para hacer al Espanyol más colista que nunca y alejarse de la zona de descenso. Aguantaron las locales hasta casi el final, pero la diana de Ana Franco las pilló por sorpresa y fue definitiva.
Comenzó el duelo con el guion que se esperaba a priori. Las hispalenses manejaban la pelota y los tiempos de la contienda con facilidad y sus rivales se quedaban atrás, esperando su oportunidad a la contra. El acierto en defensa de las catalanes en este tramo fue excelso.
De hecho, la zaga sacó bajo palos lo que parecía el 0-1 claro. La acción sirvió para impulsar al conjunto, que mejoró a sobremanera en el segundo tramo de la primera parte. Un disparo de Ayaka y otro de Baudet fueron el pistoletazo de salida y cerca estuvieron de adelantarse poco antes del descanso.
Uchenna fue el nombre propio del duelo nada más comenzar el segundo acto. Tuvo una ocasión clara para poner a su escuadra por delante, pero Dossey efectuó un auténtico paradón que fue providencial. La guardameta repitió el buen trabajo en varias ocasiones.
Como al principio, el Espanyol fue mejorando conforme avanzaba el tiempo y empezó a tener oportunidades para marcar también. Llegando al tramo final, el choque se rompió y las oportunidades ya estaban llegando a ambas porterías: podía marcar cualquiera
Ana Franco fue la que más acertada estuvo en una gran jugada con Inma Gabarro. Se entendieron a la perfección y le llegó a la de Cáceres un pase preciso para que mandara la pelota al fondo de las mallas. Se hunden las 'pericas' y respira más tranquilo el Sevilla.