Quedaba un billete en juego a los octavos, y la lógica se impuso en esta última eliminatoria. El Eintracht, tras ganar 4-1 en Frankfurt hace una semana y un día, gestionó su ventaja y acabó firmando un empate a dos que significó un insípido adiós para el Salzburg.
Pese a todo, los austriacos hicieron todo lo que estuvo en su mano para tratar de amargar la noche a su rival. No en vano, Ulmer, en el 10', anotó el 1-0.
Pero el Eintracht, en lugar de dejarse llevar por el nerviosismo, gestionó bien esa ventaja, pues su rival aún debía marcar dos más para eliminarle. Y cuando André Silva igualó por primera vez el partido, las 'águilas' respiraron tranquilas.
El gol del luso obligaba al Salzburg a marcar tres goles más para forzar la prórroga, y aunque los de Jesse Marsch se pusieron manos a la obra, el Eintracht estuvo firme y resistió.
Onguéné, en el 72', puso de nuevo en ventaja a los 'toros rojos' de Salzburgo, pero de poco sirvió. A ese gol no le siguieron otros dos con los que forzar la prórroga.
Todo lo contrario. En el 83' André Silva aparecía de nuevo para sentenciar la eliminatoria. Se despide el campeón austriaco de Europa tras caer a la segunda competición como el tercero de un grupo de Champions con Liverpool y Nápoles.
El Eintracht completa el pleno alemán en los dos torneos continentales de clubes, y se une al Bayer Leverkusen en los octavos, mientras esperan que Bayern y RB Leipzig confirmen su pase a cuartos de la Champions en sus partidos de vuelta, tras ganar ambos en campo rival en la ida.