El partido tuvo dos fases bien diferenciadas. Lo curioso es que una duró unos 85 minutos y la segunda, apenas cinco.
Los 'azulones' mandaron desde el inicio del partido. Sin alardes ni florituras, pero con sobriedad. Las balas que gastó en sus primeros intentos fueron mediante disparos lejanos o centros que, a priori, no revestían un gran peligro para Cakir.
No ha tenido un buen arranque liguero el Trabzonspor, pero muchos esperaban más de un equipo que cuenta en sus filas con nombres como Obi Mikel o Sturridge, que entró en el segundo tiempo. Sí, son nombres que están lejos de su mejor nivel, pero ni el recuerdo dejaron sobre el verde del Coliseum.
Los turcos se dedicaron a defender y, claro, ya se sabe cómo suele pagarse la ley del mínimo esfuerzo en el fútbol. El premio para los locales llegó en el minuto 18. Raúl García Carnero, una de las novedades de un renovado once, se inventó una milimétrica asistencia que ni mucho menos iba a despreciar Ángel. El '9' se citó con la pelota en las alturas y, desde allí, esta besó el larguero antes de superar la línea de gol.
El Getafe bajó el ritmo, quizás a la espera de una respuesta turca que nunca llegó. No hasta los últimos minutos del partido.
Con el paso de los minutos, la inteligencia empezó a aparecer sobre el terreno de juego. Nunca perdieron el control los 'azulones', pero levantaron el pie del acelerador para gestionar recursos y salvar el resultado hasta el descanso.
El segundo tiempo llegó con otro bajón del ritmo de juego, pese a que Ünal Karaman dio entrada a Sturridge para intentar inquietar a Chichizola. Bordalás volvía a imaginar un paso adelante del Trabzonspor que seguía sin producirse. Y no iba a estar más interesado el Getafe que su rival en que ocurriesen cosas que cambiasen el choque.
Pese a este juego calculador, los locales disfrutaron de las mejores ocasiones del partido. Ángel, por dos veces, pudo ampliar su cuenta goleadora, pero sus balones se marcharon muy cerca del poste de la meta de Cakir.
Bordalás retiró al '9', ovacionado, y dio entrada a un Mata que estuvo muy cerca de poner el segundo en el marcador. El delantero recibió una preciosa pared en la frontal del área que desbarató el cancerbero turco tras el remate del '7'.
El partido iba avanzando e invitaba a una reacción de los visitantes que sólo llegó en los últimos minutos.
Ahí empezó la segunda fase de un encuentro que apenas costó de dos saques de esquina, un cruce oportuno de Djené y poco más. El agobio pasó para los locales y el pitido final les hizo celebrar la primera victoria europea del año en su regreso a la Europa League.