El fútbol está hecho para disfrutar. Es un espectáculo. Imanol es consciente de ello, pero, además, se ha dado cuenta de que tiene jugadores no solo para hacer disfrutar a la afición donostiarra, sino también para que los mismos 'cracks' se lo pasen pipa en el campo.
Se coloca segundo la Real Sociedad, adelanta al Atlético y al Athletic y deja atrás, además, al vigente campeón de Liga, el FC Barcelona. Todo ello, haciendo el mejor fútbol que se está viendo en Primera División.
Ante una Anoeta con un ambiente espectacular, la Real empezó amenazando con un testarazo cruzado de Llorente, líder en la zaga junto a Monreal. Poco después, los jugadores de más calidad fueron apareciendo en zona de peligro.
Y si hay un futbolista que, especialmente, esté enamorando en estas primeras seis citas del campeonato, es Martin Odegaard. El noruego la volvió a liar con una asistencia que firmaría el mismo Iniesta. Oyarzabal recibió en el área y solo tuvo que acariciar el balón para el 1-0.
El Alavés fue un barco perdido a la deriva durante los 90 minutos. Y la embarcación hizo agua por todos lados, sin posibilidad de contraatacar y de poner en peligro la meta de un Remiro titular que sustituyó a Moyá.
Willian José volvió a mostrarse en el área para mandar un cabezazo al fondo de las mallas. Sirvió Oyarzabal, otro que atraviesa un momento de forma fabuloso. El hispanobrasileño, con tres goles en dos partidos, se afianza en la titularidad.
Si el derbi parecía encarrilado, una mano de Marín terminó por finiquitarlo. Oyarzabal volvió a ver portería desde los once metros, como ya hiciera en Mestalla en la jornada 1, con una tranquilidad pasmosa.
Tras el segundo tiempo, Imanol dio descanso a Oyarzabal y Willian José, pero aun así se siguieron juntando los 'jugones', en este caso Odegaard con Portu y Januzaj. Asimismo, Isak amenazó con ciertas galopadas.
El penalti fallado por Portu en los últimos compases de juego, tras una buena intervención de Pacheco, no afeó la contundente victoria 'txuri-urdin'. La Real Sociedad sigue infalible. El Alavés, lleno de dudas y el descenso avisa.