"Veía al equipo triste tras un palo gordo como el domingo. Eso me preocupaba bastante. Vamos a ver si somos capaces de no dar bandazos, de mantener una línea", comentó en rueda de prensa tras el choque.
El Oviedo se adelantó en el Anxo Carro a los seis minutos, anotó el segundo en el primer cuarto de hora tras el descanso y dispuso de ocasiones claras para sentenciar pero no las aprovechó, aunque tampoco le hizo falta.
"Aquí no se regala nada, todo el mundo aprieta, hemos tenido opciones para marcar el tercero, no lo marcamos y nos ha tocado sufrir. Si el Lugo nos hubiera hecho un gol la cosa se habría puesto muy fea", admitió.
El técnico del conjunto asturiano explicó que el equipo necesitaba "ganar tras una derrota cruel" y lo logró con "un partido más que aceptable".
"Hemos estado más juntos y sólidos y en ataque el equipo ha hecho muchas opciones de gol, ha marcado dos y pudo anotar alguno más", indicó Anquela, quien añadió que si todos van por "el mismo camino", son un "buen equipo".