Al alemán aún le queda fútbol en las botas. A sus 36 años, fichó por los italianos como agente libre tras alrededor de 14 años jugando en Múnich. Ello le transformó en toda una superestrella para la afición, que le dio una apabullante bienvenida en su primer sesión de ejercicios.
Los medios locales afirman que hubo alrededor de 10.000 personas para verle entrenar por primera vez con sus nuevos compañeros. El evento transcurrió con normalidad ante la atenta mirada de los fans que ocuparon los asientos, que no quisieron perderse ni un segundo de los movimientos iniciales del jugador.
Después del entrenamiento, el club llevó a cabo su presentación oficial, así que se cerró el círculo. Esta no fue en abierto, así que la ingente cantidad de gente que se agolpó para verle tocar balón como jugador de la Fiorentina tuvo que quedarse con eso en sus retinas.
Se esperan grandes cosas del jugador, que llega a coste cero con una fama agigantada que le hace transformarse en uno de los líderes del plantel. En el curso pasado, formó parte de 38 encuentros en la Bundesliga en los que aportó siete goles y tres asistencias.
"Tuve una bienvenida extraordinaria; después de haber visto a tantos aficionados apasionados que aman al fútbol, me hizo pensar en Marsella. Fue increíble. Me gusta esta mentalidad, me conviene", declaró el jugador al ser preguntado por los periodistas.
August 22, 2019