"Me gustó la actitud del equipo pero nos faltó juego", dijo el exdefensor que no lleva más de un mes en el banquillo de la selección olímpica tras el partido que Portugal les ganó el jueves pasado con suficiencia por 2-0.
Sus palabras iniciales tras la derrota en el estadio Joao Havelange de Río de Janeiro pudieron sorprender a los periodistas pero 'el Vasco' prefirió quedar del lado de sus jugadores y enseñarles que para enderezar el rumbo hay que levantarse, sacudir el polvo y seguir.
"Sabíamos que iba a ser un partido como lo fue" dijo el entrenador antes de elogiar a los pupilos de su colega Rui Jorge.
"Portugal es un equipo intenso y agresivo, que juega casi de memoria sale a buscar constantemente el arco. Nos complicó bastante y pinta como candidato a la medalla", manifestó sin reservas.
De cara a los partidos que restan a la Albiceleste en el grupo D, este domingo contra Argelia y el miércoles contra Honduras, que venció en el debut a los africanos por 3-2, el técnico los definió como "dos finales".
Olarticoechea confía en que contra los Zorros del Desierto sus delanteros puedan concretar las oportunidades de gol que no concretaron ante los lusos, mientras sus jugadores, contagiados por el optimismo de su comandante, creen en la recuperación.
"El domingo se viene una revancha y la tomaremos con mucha entrega, pero también necesitamos ese plus de meterla arriba, declaró el lateral José Luis Gómez.
"Trabajar más para aprender" es la consigna del portero Gerónimo Rulli, quien vivió un partido turbulento ya que, si bien fue decisivo para neutralizar varias oportunidades de gol de los portugueses, entre las piernas dejó filtrar un balón despachado sin mayor peligro y que supuso la puntilla en momentos en que buscaban empatar 1-1.
"Toca aprender y trabajar más para lo que viene. Sé de sobra como es mi puesto. Pensamos en Argelia y yo en que esto me sirva para seguir siendo un mejor arquero", puntualizó.