El argentino Eduardo Salvio anotó para el equipo luso, que no fue muy gentil como invitado y se tomó el partido muy en serio, mientras que el gol del empate lo marcó su compatriota Fabián Noguera.
El encuentro fue parejo, disputado, con ocasiones de gol en ambas porterías y la paridad en el juego acabó reflejada en el marcador.
En el inicio del segundo tiempo, José Gomes sufrió una falta ya pisando el área santista y el argentino Eduardo Salvio anotó de penalti el primer gol de un encuentro disputado en clima de fiesta.
Noguera, de cabeza, empató para el Santos a sólo tres minutos del final.
El equipo portugués pudo haber anotado otros dos goles, pero José Gomes falló en otros dos penaltis, uno contenido por el portero Joao Paulo y otro que lanzó desviado.
El Benfica viajó a Brasil con sólo quince jugadores, entre los cuales solamente Salvio, autor del gol, es titular habitual.
El Santos, por el contrario, alineó su plantilla titular, pero a lo largo del partido el entrenador Dorival Júnior movió el banquillo y usó a los doce suplentes convocados, lo que desdibujó por completo a su equipo pero le permitió a todos participar en la fiesta.
Las tribunas del centenario Vila Belmiro, inaugurado el 12 de octubre de 1916, no estuvieron muy a tono con el festejo, ocupadas por sólo 10.000 espectadores, casi la mitad de su capacidad.