Con Leo Messi es mucho más fácil creer en un título. Todavía escuecen las dos últimas finales ante Chile, pero si por algo se caracteriza la hinchada argentina es por no abandonar nunca a su equipo. El combinado nacional tiene sed de títulos tras las pasadas ediciones. Y el astro rosarino demostró que, después de los tropiezos con el Barça, quiere concluir la temporada con un nuevo título. Tiene hambre de copas con su país.
Ante un rival a priori inferior, Nicaragua, Argentina tardó en carburar. Durante la primera media hora, el equipo de Lionel Scaloni dominó la posesión, pero no lograba derrumbar el muro defensivo que instaló el equipo rival en las inmediaciones de su área.
Pero en ese ámbito, la 'Albiceleste' tiene a un especialista. En un minuto, Messi dejó un 0-2 en el marcador que pesó demasiado para el conjunto nicaragüense. Cuando el '10' golpea, no suele perdonar.
Su primer fue un auténtico golazo, con mayúsculas. Recibió dentro del área, sentó a tres rivales y esperó al momento perfecto para golpear con su pierna izquierda. Lorente, el guardameta, tampoco puso demasiada oposición al disparo.
Apenas le dio tiempo a celebrar a los presentes en San Juan cuando llegó el segundo. Agüero encaró a su par y golpeó con pierna diestra con un potente disparo. El portero tuvo que rechazar como pudo y el rebote, casualmente, le cayó a Messi, que esperaba a su presa. 2-0.
Segunda parte sin Leo, pero con Lautaro
Tras el paso por los vestuarios, Scaloni decidió que ni Agüero ni Messi siguieran en la segunda mitad. En su lugar entraron Paulo Dybala y Lautaro Martínez. El atacante del Inter de Milán acabó siendo el encargado de sentenciar la contienda.
Sin el '10' el equipo notó esa falta de chispa en la segunda mitad, pero lo sustituyó por eficacia. En dos saques de esquina, Lautaro sumó dos goles casi calcados. En el primero, el delantero recibió en el interior del área, a la altura del punto de penalti, y se hizo hueco para lograr el 3-0. Minutos después, el argentino entró al segundo palo en otro córner y remató de primeras, de volea, para colocar el 4-0.
Ya en la recta final del encuentro, Rodrigo de Paul protagonizó una gran jugada por la banda izquierda, finalizándola con un centro al segundo palo que encontró a Pereyra, que se encargó de concretar la 'manita' para Argentina.
Cuando el partido parecía llegar a su fin, Nicaragua se encontró con un penalti por mano de Otamendi. Barrera no desaprovechó la oportunidad desde los once metros y se encargó de transformar el tanto del honor. Al final, 5-1 en San Juan.
Un partido que, pese a las dudas del inicio, demuestra que Argentina llega con ganas a la Copa América. Lo Celso, que hizo un gran partido y Messi, que sumó un nuevo doblete, dos motivos para ilusionar a los hinchas de la 'Albiceleste'.