El jugador, que actualmente milita en el Rosenborg noruego, es portada en todos los medios del país en el que vive a causa de un nuevo escándalo. Tras discutir con un taxista, le propinó un fuerte golpe que acabó llevando a la víctima al quirófano.
"Esta noche hubo un asalto grave a uno de los conductores, que se encuentra actualmente en el quirófano con la mandíbula rota. El ataque fue denunciado a la Policía y podemos saber que el agresor fue Nicklas Bendtner", afurmó Rasmus Krochin, portavoz de la compañía de taxis a la que pertenece la víctima del ataque.
La propia Policía, minutos después de lo sucedido, también confirmó el suceso mediante vías oficiales, por lo que el jugador quedó a su disposición después de ser detenido.
El danés, que se quedó fuera de la última convocatoria de la selección, ya tuvo problemas anteriormente relacionados con la seguridad vial. En 2014, en estado de embriaguez, amenazó a un taxista con violarlo ("Me llamó pequeña put* y me dijo que me iba a foll**") y un año antes le detuvieron por conducir triplicando la tasa de alcohol en sangre permitida y, además, con el carnet caducado.