Los años de locura en la vida de Adriano parecían atrás. Ya retirado, intentando vivir de manera más sosegada y tranquila, tuvo que afrontar una situación bastante dantesca: comparecer para negar que le habían asesinado.
Porque desde el viernes por la tarde corrió como la espuma por las redes la noticia de que 'El Emperador' había muerto. Incluso algunos medios de comunicación se habían hecho eco de la noticia y aseguraban que el hecho había sucedido de verdad.
A Adriano lo habrían matado en la zona del Morro de Alemao, en Río de Janeiro. Horas después, al conocer la ola de comentarios que se estaba sucediendo de manera viral, hizo una publicación para acabar en seco con los rumores.
"Estoy vivo y estoy en casa", escribió en su perfil de Instragram el ex jugador, que posó sonriente para una foto en ropa cómoda que le hizo su pareja en casa.
Así que el rumor se aplacó y Brasil respiró al constatar que no se habían quedado de manera prematura sin una de sus estrellas de este milenio.