El acta fue clara, y una dura losa para los intereses blancos: "En el minuto 89 el jugador (12) Vieira Da Silva Junior, Marcelo fue expulsado por el siguiente motivo: Dar una patada a un adversario en la espalda, no estando el balón a distancia de ser jugado", escribió Hernández Hernández en su escrito.
El Real Madrid tratará de demostrar que no hubo intencionalidad en la acción del brasileño. Lerma y Marcelo peleaban por un balón, ambos cayeron y el golpe que se recoge en el acta es fruto de la caída.
Además, el otro argumento para echar por tierra el acta de Hernández Hernández es que el balón estaba en juego. De hecho, la jugada llega a raíz de un disparo de Marcelo. Por tanto, es en disputa del balón y no sin posiblidad de jugarlo.
Para ello, el Madrid presentará la documentación que permita al Comité juzgar como equivocada la decisión de Hernández Hernández de expulsar al tercer capitán blanco.
Sin embargo, la evidencia audiovisual deja poco lugar a las dudas. Es cierto que Marcelo rueda con Lerma, pero se ve claramente como da una patada, quizá sin intención de golpear expresamente en la cabeza del rival, pero sin demasiada buena intención.
El Comité se reúne este miércoles, y decidirá si el castigo a Marcelo es de un partido por la roja, o si asciende a más por considerar la acción como agresión. O, en el mejor de los casos, si se anula la decisión del colegiado, algo harto improbable.