Con la salvación ya asegurada, dos focos había en el partido de Osasuna ante el Celta: evitar otra derrota con la que emborronar el final de una gran campaña y comprobar cómo quedaba la camiseta en homenaje a los San Fermines.
Para lo segundo solo hubo que esperar a que los protagonistas saltaran al terreno de juego. La habitual camiseta roja quedó suplida por esa blanca con el pañuelo rojo pintado en el cuello, tanto por delante como por detrás, simulando la indumentaria oficial de la gran fiesta pamplonica.
Para muchos, un buen homenaje para una tradición que este año el coronavirus no ha permitido celebrar como siempre (de ahí la decisión de jugar con esa equipación en esta jornada); para otros, una mala ejecución a una buena idea. Como suele suceder con este tipo de iniciativas, menos indiferencia hay de todo.
La camiseta se puso a la venta en la mañana del sábado, antes del estreno, en la tienda oficial de El Sadar.
July 11, 2020