Debut soñado. Así comenzó el encuentro para De Rossi y los 30.000 espectadores que poblaron las gradas del Estadio Único de La Plata, campo neutral que acogió el Boca-Almagro de la Copa Argentina.
Todos los focos apuntaban al mismo hombre. 'Il Capitano' continuó destando la locura que inició con el primer rumor de su fichaje. Y en menos de media hora convirtió esa locura en éxtasis total.
En el minuto 28, el ex centrocampista de la Roma abría el marcador de cabeza. Calculó a la perfección y pareció olerse el envío al situarse justo ahi, al borde del área pequeña. Algunos reclamaron falta en el salto, pero el 1-0 subió al marcador.
Poco más se le puede pedir a un día así. Pero la cosa se fue torciendo en lo individual, primero, y en colectivo, como batacazo final.
De Rossi vio una amarilla por una dura entrada a ras de suelo. Y su reacción no fue la mejor, al dedicarle un claro "la conc** de tu madre" al colegiado, algo que le pudo sacar mentalmente del encuentro.
Pese a ello, el 'xeneize' abandonó el terreno de juego en el minuto 77, demostrando una forma física más que óptima. Y el premio fue una ovación cerrada de una afición que no podía imaginar lo que venía sólo unos minutos más tarde.
Con su salida, llegó el tanto del empate. El 1-1, en el 82', torció un debut que acabó siendo más que amargo con la eliminación en los penaltis de Boca a manos de Almagro.
En líneas generales, De Rossi se mostró seguro, abarcando con sobriedad su zona, pero aun y lógicamente lejos de ciertos conceptos y del ritmo de competición que se espera de él.