Después de una temporada larga y dura, la Copa América debía ser ese bálsamo para un jugador como James, que suele brillar cuando juega con el combinado nacional. Tiene ese papel de estrella que tanto de menos puede echar a nivel de clubes.
Tanto él como Leo Messi acaparaban los focos en sus respectivos equipos. Los dos '10'... no es casualidad. En la batalla de 'cracks' se impuso el colombiano. No porque firmara un partido espectacular, sino porque logró aportar más que el argentino a su equipo.
De hecho, en su batalla personal con Leo protagonizó un bonito caño al rosarino que aplaudió con insistencia la afición colombiana que poblaba las gradas del estadio Fonte Nova de Bahía.
También se había animado con un sombrero al inicio del primer periodo. Su víctima, Otamendi, que pagó caro su exceso de velocidad. En cuanto a calidad, James volvió a demostrar que va sobrado.
Y, por si alguien dudaba, se sacó un pase largo de 40 metros para asistir en su primer partido de Copa América. Con su pierna zurda, encontró en el lado contrario del campo a Roger Martínez, que acabó firmando el 0-1 para los 'cafeteros'.
James vuelve a sonreír y pasa con nota la primera prueba de su examen en el torneo internacional. Su partido no fue como para una matrícula de honor, pero sí para quedarse con un notable en su estreno.
16 de junio de 2019