Así fue la visita de Vinícius Junior a León

La expectación creada por la presencia del jugador más mediático de la categoría se trasladó también a las gradas del recinto leonés que, después de la indiferencia en la lectura de las alineaciones por megafonía, respondió con silbidos en sus primeras intervenciones y fue increpado cada vez que intentó alguna de sus filigranas.

Vinícius, que disputaba su cuarto encuentro con el equipo de Santiago Solari, después de anotar tres goles en los partidos anteriores, se colocó, de inicio, en banda izquierda, acompañando a Franchu y Cristo, como jugadores más adelantados.

El primer remate de su equipo fue suyo a las manos de Palatsí, aunque poco después, en el minuto 27, el brasileño desperdició una clara ocasión tras pase interior de Cristo, entreteniéndose lo suficiente para que llegara a entorpecerle el mexicano 'Nicho' Escalante.

Sin duda, él era el protagonista que suscitaba la atención de los más de 7.500 espectadores y, después de protestar una falta, el colegiado gallego Óscar Martínez Santos le mostró tarjeta amarilla en el minuto 41, en un final de primera mitad en la que Vinícius se mostró excesivamente crítico con las decisiones arbitrales.

No quería pasar inadvertido también en el plano desequilibrante y en tan solo tres minutos de la reanudación protagonizó la jugada que igualaba el tanto de Aridane en el minuto 32, al irse por velocidad de Ortiz y en la ayuda ser derribado por Iván González para propiciar la pena máxima transformada por Javi Sánchez.

En un contexto más favorable con su equipo de dominador, Vinícius sembró una y otra vez el temor en una defensa local cada vez más temerosa de sus arrancadas y en plena exhibición del filial, Seoane, en la enésima contra, llegó solo al remate para lograr el 1-2 que ya resultó definitivo, aunque en el añadido malogró un mano a mano con Palatsí, para acabar siendo despedido con aplausos.

El partido entre dos de los candidatos a las plazas de 'play off' en el Grupo I de Segunda División B también sirvió para homenajear al que fuera capitán culturalista durante varias temporadas, el guardameta Diego Calzado.