Así les fue el fin de semana a los rivales europeos de los españoles

Tal vez fue el Arsenal el equipo que peores resultados cosechó de todos los implicados. El contrincante del Barcelona en la Liga Europa perdió 1-2 con el Watford de Quique Flores y dijo adiós en cuartos de final a una competición de la que es todavía el vigente campeón.

La Liga cada vez la tiene más complicada, en la Liga de Campeones necesita prácticamente un milagro para derrotar al equipo de Luis Enrique, al que nadie derrota desde hace 37 partidos y hace tiempo que fue eliminado de la Copa de la Liga. Al Arsenal le quedan pocas balas y una de las últimas se la quitó este domingo el Watford.

Arsene Wenger tenía siete bajas (Cech, Koscielny, Ramsey, Wilshere, Cazorla, Rosicky y Oxlade-Chamberlain) y reservó a sus dos laterales titulares (Bellerín y Monreal) para intentar llevarse un partido que comenzó a romper el nigeriano Odon Ighalo con un gol al principio de la segunda parte.

Una gran ocasión de Olivier Giroud poco después precedió al segundo del Watford, obra del argelino Adlène Guedioura, que mandó un disparo a la escuadra de la portería del Arsenal inapelable para el guardameta colombiano David Ospina. Ya casi al final, el tanto de Danny Welbeck no fue suficiente que visitará al Barcelona deprimido.

Al rival del Atlético de Madrid, el PSV Eindhoven, tampoco le fue muy bien el fin de semana. Aunque no perdió, sí cedió un empate frente al modesto Heerenveen (1-1) con el que finalizó una racha de 10 triunfos consecutivos y que, con el empate del Ajax posterior, no pudo sacar más puntos de ventaja a su máximo rival por el título.

Los hombres de Phillip Cocu se vieron sorprendidos en el minuto 53, cuando Mitchell te Vrede puso el 0-1 en el marcador que no pudo remontar el PSV, que, aunque empató con un cabezazo de Luuk de Jong, al final no tuvo la precisión suficiente para conseguir una victoria que habría sido muy valiosa para su intención de ganar el título.

En Suiza, el Basilea, que visitará el jueves al Sevilla en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán, ganó 4-2 al St. Gallen con cierta dificultad. El cuadro del técnico Urs Fischer, que reservó a tres de sus jugadores (Bjarnason, Taulant Xhaka y Michael Lang), sufrió para darle la vuelta a un marcador que llegó a estar 1-2 a favor de su rival pese al tanto inicial de Janko.

Entonces, el delantero austríaco se erigió como el salvador de su equipo. En la reanudación marcó otro par de goles con los que cerró un triplete que le sostiene como máximo anotador de la Liga suiza (16 aciertos) y con los que consiguió un 3-2 que luego aumentó en el tiempo añadido con la diana final de Renato Steffen. El Basilea, con 14 puntos de diferencia sobre el segundo, el Young Boys, se mantiene firme en su ascenso hacia el título.

Después, en Alemania, el Bayer Leverkusen, rival del Villarreal en la Liga Europa, se recuperó de la derrota del choque de ida por 2-0 ante los castellonenses con una victoria gris y sufrida frente al Hamburgo con la que sigue cerca de la sexta plaza y última que da acceso a jugar la próxima temporada por el continente.

Un tanto en propia meta del sueco Albin Ekdal dio los tres puntos a un equipo que sumaba cuatro jornadas sin conocer la victoria y que respiró algo de oxígeno en un choque en el que su entrenador, Roger Schmidt, hizo alguna variación en el esquema que perdió con el Villarreal.

El técnico alemán apostó por un sistema diferente (4-2-3-1 por el 4-4-2 del choque de ida) en el que jugaron dos hombres que no lo hicieron en El Madrigal: el defensa turco Ömer Toprak y el centrocampista Marlon Frey. Christoph Kramer, que no entró en la convocatoria, y Stefan Kiessling, al principio en el banquillo, no tuvieron protagonismo.