Como cualquier veterano que juega su décimo o duodécimo partido en el Giuseppe Meazza. Así abandonó el coliseo milanés Ansu Fati. Solo un detalle que ejemplifica cómo es el natural de Guinea dentro y fuera del terreno de juego.
En el césped demuestra una madurez asombrosa. Cuando acaba el partido, como este martes en tierras italianas, sabe guardar la calma y no desatar el estado de euforia. Muy tranquilo, pasó por la zona mixta del estadio del Inter.
"Gracias", soltó Ansu Fati después de sonreír a las cámaras. Una noche que no olvidará en su camino por labrarse un nombre como 'culé'. De momento, no va mal encaminado.
December 10, 2019