Aunque comenzar la temporada con fuerza y buenos resultados es importante, el Barcelona no está dispuesto a arriesgar lo más mínimo con la salud de su gran estrella. Messi no se encontraba del todo bien antes del entrenamiento y los médicos decidieron que no se ejercitara, lo que le llevó a no entrar en la convocatoria.
Según afirma 'AS', el argentino comentó que sentía algo en el sóleo, pero no se trataba de una recaída, sino de algo natural. Messi se lesionó tras un periodo de inactividad y tan solo pudo ejercitarse dos veces con el grupo, por lo que es normal que las molestias se extendieran.
Los médicos hablaron con Valverde para comentar que lo más acertado sería que Leo realizara un entrenamiento específico y el técnico dio el visto bueno la petición. No puso objeciones, consciente de que el estado de Messi podría empeorar en caso de entrenar y jugar, y Messi entrenó de manera individual.
En un primer momento se llegó a hablar de una supuesta recaída, pero 'AS' afirma que solo fue una medida de prevención. Messi habría podido jugar, pero muy justo y con alguna molestia, por lo que se optó por que no vistiera de corto y se terminara de recuperar.
Con su ausencia en el partido de este domingo, no se descarta la posibilidad de que dispute el choque ante Osasuna del próximo sábado. Messi tendrá una semana más para completar su recuperación y seguir adaptándose a la tónica de sus compañeros.