Todo sucedió después del derbi entre el Siroki Brijeg y el Sarajevo, partido que concluyó con un reparto de puntos. El luminoso no pasó del empate a dos, pero hay quienes pensaban que el marcador podría haber sido totalmente diferente.
El trío arbitral, encabezado por Ognjen Vajic, fue atacado cuando volvían a casa y a unos cuatro kilómetros de distancia entre sus respectivos hogares y el estadio en el que se celebró el encuentro.
Aunque ninguna de estas tres personas sufrió un grave daño, los 'hooligans' agredieron verbal y físicamente al colegiado principal y a sus dos asistentes.