La primera prueba de fuego es el Athletic Club. Y nada menos que en San Mamés, 'la Catedral'. Es, de los dos encuentros que le quedan para alcanzar los 50, el más duro.
El otro parece más sencillo, a priori. Una semana más tarde visita el Bernabéu el Alavés. El feudo blanco es garantía de goles.
Lo único que necesita el Madrid es un gol en cada uno de estos partidos. Ni siquiera ganarlos, aunque dejarse puntos tal y como está la Liga sería pegarse un tiro en el pie (aunque, por otro lado, sería maravilloso para el espectáculo).
El Real Madrid ha marcado en todos y cada uno de los partidos oficiales que ha disputado desde que se quedase sin ver puerta en la ida de las semifinales de la pasada Champions League, ante el Manchester City en el Etihad Stadium.