El duelo que enfrentó en la cuarta jornada del Grupo H de la Libertadores a América de Cali y Atlético Mineiro no debería haberse disputado. Al menos, esa es la opinión, propia e independiente, de un servidor. El choque estuvo marcado por los factores externos y la delicada situación que se está viviendo a día de hoy en Barranquilla y Colombia en general.
Desde antes de dar inicio al partido, la situación ya era crítica. De hecho, Junior y River vivieron una situación prácticamente idéntica el día anterior en el mismo estadio. Es por ello que los precedentes ya eran poco alentadores.
Durante el inicio se vio al 'Galo' mucho más enchufado, con mayor posesión y mejores ocasiones. De esta forma, llegó el tanto de Hulk a los 21 minutos de juego. El veterano atacante va camino de convertirse en la 'bestia negra' del América, pues en la ida ya les endosó un doblete. Buen centro desde la izquierda de Nacho y el potente cabezazo del ex del Oporto se fue al fondo de las mallas.
Este tanto sirvió para que la 'Mecha' se sacudiera su mal inicio, y consecuencia de ello llegó el empate de Santiago Moreno, tan solo 180 segundos después. Magnífica jugada por la derecha del habilidoso atacante, que dribló a un defensor y terminó empujando con la izquierda el balón a la red.
Durante esta primera parte, el encuentro se tuvo que detener durante algunos momentos debido al efecto que provocaba el gas lacrimógeno que llegaba del exterior tanto en jugadores como cuerpo técnico.
Esta situación llegó a su límite en el 41', cuando ambos combinados decidieron irse del césped ante la situación extrema, con lágrimas constantes y escozor. El choque se detuvo durante ocho minutos hasta que se reanudó, ya con poco ritmo y ganas de llegar al descanso.
El entretiempo sirvió para limpiar las las impurezas exhaladas y mantener en vilo la posibilidad de suspensión. No fue así y la segunda parte dio inicio, pero ya nada volvió a ser como antes.
Los segundos 45 minutos se caracterizaron por un juego bastante tosco, sin profundidad y apenas ocasiones, algo comprensible teniendo en cuenta las circunstancias. Los brasileños se aprovecharon de ello para lograr dos goles que les dieron el triunfo final.
El primero, de Arana en el 54'. Gran jugada por la derecha de Savarino, que centró al segundo palo y el ex del Sevilla se sacó un magnífico latigazo ante el que no pudo hacer nada Graterol.
Ya en el añadido, y tras poder contabilizar como ocasión un único tiro al palo de Luis Paz en el 77', Vargas finiquitó el choque con un gol de bella factura: vaselina delante del portero y remate a puerta vacía con la cabeza. Pocos segundos antes, Andrada fue expulsado por doble amonestación.
Este triunfo clasifica matemáticamente a Atlético Mineiro para octavos de final . Por su parte, el América de Cali se queda con el agua al cuello y la próxima jornada podría decir adiós a la competición de forma matemática.