"La filosofía subyacente es mínima interferencia, máximo beneficio (...) No queremos cambiar la forma en la que los partidos son arbitrados, los árbitros seguirán tomando las decisiones. Sólo el árbitro puede tomar la decisión de revisar una jugada", señaló Elleray durante el foro "Football Talks", celebrado en Estoril (Portugal).
En su intervención, el director técnico del IFAB, el organismo que dicta las leyes del fútbol, respondió a las críticas de los detractores del vídeoarbitraje que consideran que este sistema supone una pérdida excesiva de tiempo. "No queremos tener 10 intervenciones por partido. En las pruebas que estamos haciendo en los Estados Unidos, hubo tres interferencias en diez partidos", relató Elleray, exárbitro inglés.
El vídeo-árbitro "debe ser usado en situaciones muy específicas", referentes a goles, penaltis y tarjetas amarillas, con el objetivo de "eliminar los errores de los árbitros y ayudar al fútbol".
Elleray cree que las nuevas tecnologías "son el futuro del fútbol" y que cambiarán el deporte rey "para mejor", acabando con las "simulaciones, la conducta violenta y las manipulaciones, ya que todo eso será visto" en la repetición en vídeo.
El británico recordó que la FIFA está estudiando el uso del vídeo-árbitro y que será sometida a votación en el Congreso de la organización en marzo de 2018. "Si fuese aprobada, estará en condiciones de ser utilizada en el Mundial de Rusia en 2018", concluyó.