Era uno de los nombres propios del Real Madrid en la última jornada liguera. Sin nada que jugarse más que la opción de acabar con un triunfo, Bale no jugó ante el conjunto verdiblanco.
El galés volvía a una convocatoria del Real Madrid tras dos partidos ausentes. Zidane, ante el futuro nada claro del jugador, había preferido optar por otros jugadores para completar las convocatorias.
Sin embargo, lo que parecía que iba a ser la firma de la paz entre el jugador, el club y el estadio, quedó en agua de borrajas cuando el Real Madrid confirmó su once. Gareth Bale no estuvo entre los elegidos.
En la segunda etapa de Zidane en el banquillo, Bale, ya fuese por problemas físicos o por su rendimiento, no ha convencido al técnico, que ya confirmó en rueda de prensa que iría pero no hizo lo mismo sobre si saldría de titular.
El futuro del atacante de Gales parece estar lejos del Real Madrid. En el año 1 después de Cristiano, Bale era uno de los llamados a liderar la plantilla. Pero su papel no ha mejorado con respecto al de temporadas anteriores, hartando a la afición y pidiendo su traspaso.