El Real Madrid ha salido al entrenamiento de este jueves, con Zinedine Zidane a la cabeza, para preparar el próximo partido ante el Espanyol. En la sesión de trabajo no estuvo Gareth Bale, de modo que fue la cara ausente y causante de una leve alarma en el equipo blanco.
El extremo galés no aguantó los 90 minutos del partido ante el Borussia Dortmund y abandonó el terreno de juego con un gol en su cuenta particular. Aunque no hay lesión grave, Bale sufre una sobrecarga en el muslo izquierdo.
Gareth Bale no se ha entrenado esta mañana con el resto de sus compañeros y es una de las dudas más importantes que presenta Zidane para el próximo duelo de Liga.