Cuando se decía que la elección deel nuevo entrenador iba a tener un efecto dominó, a esto se hacía referencia. Bale era uno de los que más pendiente estaba para mover ficha.
Una de las cosas que más inquieta al ex del Tottenham es qué tiene pensado para él Lopetegui. Es muy consciente de la devoción que el ex seleccionador siente por Isco, al que le dará protagonismo si nada se tuerce.
Si todo sigue tal y como está en la delantera, con Cristiano, Benzema y el galés, podría suponer que el banquillo fuera un hábitat natural. Algo que no está dispuesto a vivir de nuevo.
Este año, después de que las lesiones le dejaran mucho tiempo fuera de juego, se esforzó por volver a tope y recuperar sus galones. No lo tuvo fácil, pero acabó a un nivel muy alto y siendo decisivo en la final de la Champions para darle el título al Madrid.
Está por ver cómo gestiona esta delicada situación el nuevo entrenador, una situación que tampoco puede demorar en exceso.