Gareth Bale no se olvida del desafortunado partido de Loris Karius en la final de la Champions entre el Liverpool y el Real Madrid, cuando cometió varios errores que sentenciaron a su equipo.
Los 'reds' cayeron derrotados por 3-1 en la gran final europea de Kiev y el propio delantero internacional galés anotó un doblete que concedió la victoria a los blancos. Entre ellos, una espectacular chilena y un lanzamiento lejano que se coló entre los guantes de Karius, provocando las lágrimas del meta alemán.
Y pese a que ya han pasado dos años y medio, Bale sigue recordando aquel partido para olvidar del guardameta, tal y como ha demostrado en el último entrenamiento con el Tottenham.
Durante la sesión, a Son Heung-Min se le escapó de las manos un leve lanzamiento de su compañero, momento en el que Bale aprovechó para gastar una inoportuna broma al grito de "¡Karius!". Al instante, todos comenzaron a reírse. El vídeo ya ha incendiado las redes sociales.