La jugada fue muy diferente, pero la reacción, igual que la de Griezmann. Banega vio la amarilla, le dijo algo a Hernández Hernández y éste no lo dudó.
Guardó la amarilla y sacó la roja, para la incredulidad de los futbolistas del Sevilla y de todo el Pizjuán. El Sevilla, a minutos del final, se quedaba con 10 y con el partido empatado a uno.
Griezmann llamó "cag**" al árbitro. Dudó de su valentía, vamos. ¿Qué le habrá dicho Banega a Hernández Hernández?