Leo Baptistao puso la primera piedra para la remontada del Espanyol ante la Real Sociedad. Eso sí, lo hizo tras fallar una ocasión clarísima en boca de gol y sin portero.
El brasileño recibió un pase de la muerte y sólo tenía que empujarla, pero remató justo al único lugar en el que había un defensor de la Real Sociedad.
Por suerte, un minuto después consiguió resarcirse tras una gran asistencia de Granero y la cruzó perfectamente ante Moyá.
11 de marzo de 2018