La llegada de un nuevo entrenador no implica siempre una victoria segura. El Tenerife claudicó ante el Málaga en La Rosaleda y tras el encuentro cayó hasta los puestos de descenso.
El equipo dirigido por Rubén Baraja no comienza con buen pie y en su debut al frente del banquillo mete al club entre los últimos cuatro clasificados. La victoria del Real Oviedo en Alcorcón tampoco fue una buena noticia y tiene buena parte de culpa de la situación en la que se encuentran.
"Necesitamos más eficacia arriba y concentración en pequeños detalles que marcan la diferencia", sentenció el técnico de los tinerfeños en la rueda de prensa posterior a la derrota.
La falta de eficacia en la zona ofensiva no fue el único factor en contra según Aitor Sanz. "Creo que en la segunda parte hemos sido más protagonistas, pero no hemos tenido suerte", comentó.