El derbi de los derbis. El estadio del FC Barcelona registró la mayor presencia de aficionados de la última década en un duelo entre Barça y Espanyol. Nadie quiso faltar a la cita y se registró un total de 91.610 personas.
Una final para el Barcelona que llenó el Camp Nou para dar la bienvenida que los jugadores se merecen, pues en las gradas se pudo ver un enorme mosáico en el que ponía "Som-hi tots".
Con este récord de asistencia, el Barça-Espanyol se sitúa como el tercer partido con mayor entrada, por detrás del Clásico y el enfrentamiento de Champions League ante el Atlético de Madrid.