La margarita que De Ligt deshoja desde hace semanas tiene pétalos de sobra para este verano. El central neerlandés no termina de decidirse, aún no ha dicho el "sí" que se esperaba en los últimos días al PSG, por lo que todavía no ha cerrado la puerta a una posible llegada al Barcelona, en el que comienzan a hartarse de la situación.
Mino Raiola, su representante, está llevando la batuta en la operación, con todo lo que ello significa. El peculiar agente negó una reunión reciente con el PSG, aunque 'Esport3' señaló que el Parque de los Príncipes es su opción favorita. De momento, no hay firma a la vista.
Porque De Ligt, de vacaciones en Estados Unidos, duda sobre su futuro. Influenciado en parte por su familia, que no ve con buenos ojos la opción parisina. Hasta su suegro dijo que le prefiere ver de azulgrana, en el Camp Nou.
Es la recomendación que da tanto su familia como su entorno. El Barcelona, mientras tanto, espera un cambio de rumbo con un posible acuerdo ya cerrado con el Ajax, que, en el caso de quedar abrochado, se embolsaría en torno a 75 millones de euros.
El caso amenaza con seguir cumplimentando capítulos, con la Juve como tercero en discordia. El Barcelona aún confía en que De Ligt prime el proyecto deportivo al ímpetu económico con el que cuenta el PSG. Mientras tanto, Raiola y la familia del jugador siguen sin encontrar un consenso.