Hernán Barcos, un verdadero trotamundos del fútbol, se encuentra a sus 35 años sin equipo. Su último empleador, Atlético Nacional de Medellín, es el decimocuarto de su carrera. Y ahora podría volver a Ecuador tras su paso en dos periodos distintos por Liga de Quito.
Sin embargo, esta vez la capital del país no sería su próximo destino, sino Guayaquil, la segunda ciudad en importancia y donde se juega el partido más importante de cuantos trufan el fútbol de ese país. Barcelona o Emelec, los dos grandes rivales del Astillero, se baten el cobre por contar con los servicios de Barcos.
Ni uno ni otro se encuentran ya en las series finales por el título de campeón de Ecuador. Ambos cayeron en cuartos de final. Emelec lo hizo ante Macará y Barcelona frente a Aucas. Así las cosas, una y otra escuadra centran ya todos sus esfuerzos en reforzar sus planteles de cara al próximo curso.