Después de dejar muchas dudas ante Pasto, Nacional pudo redimirse ante Boyacá Chicó con una victoria más que sufrida (2-0). El 'Verdolaga', que dominó el choque al completo, perdonó demasiado y eso casi lo acabó pagando ante un rival de inferior nivel.
Los de Alexandre Guimaraes realizaron el mejor partido de la temporada y pudieron meterle un saco a los 'ajedrezados', que encontraron a Mina en su mejor aliado. El cancerbero, que llegó a hacer siete paradas en la primera parte, salvó a los suyos de una goleada casi segura.
Duque y Álvez se toparon con el portero en múltiples ocasiones y a buen seguro que ambos tendrán pesadillas durante bastantes días. No es normal lo que el de Corinto le sacó a los delanteros.
En el momento que uno conectaba el remate, Mina repelía el disparo ya fuera con la mano o con el pie. Siempre estaba bien colocado y eso permitió a los suyos seguir con vida durante el encuentro.
Pero hubo dos acciones en las que no pudo hacer nada. Jarlan Barrera, que avisó con un palo en la primera parte, volvió a caracolear dentro del área y batió a su oponente con un exquisito golpeo de rosca en el 69'.
Hubo que esperar ya al final para que el 'Rifle' Andrade liquidase el choque tras un gran contragolpe. Venció a Mina con total tranquilidad en el mano a mano y con esa acción se llegó al final de un partido que deja mucho para analizar.
Lo más preocupante, el despropósito ofensivo de Nacional. No hay más que ver los fallos de Perlaza y Álvez sin portero. Al primero el balón le dio en la pierna y salió hacia atrás mientras que el segundo, con todo a su favor tras un rechace, no le dio de primeras e intentó controlar. El resultado, el defensa le robó la cartera. Al final, tres puntos y gracias.