Tras eliminar en los penaltis y fuera de casa al Lyon en la Copa de la Liga, el Guingamp afrontaba su final de semana más duro recibiendo al PSG.
Pero este equipo no es el temible grupo formado por Blanc durante los últimos años. Los franceses cayeron con estrépito y dejan la posibilidad de que el Niza se escape 7 puntos arriba en la cabeza de la Ligue 1.
Con inventos como Nkunku en el equipo y Lucas Moura en el banquillo, el PSG vio cómo Salibur adelantaba al Guingamp y De Pauw, que hacía un partido completísimo, prácticamente sentenciaba a 20 para el final.
Cavani, que se encontró con el palo, descontó a 10 minutos del final, pero esta vez la remontada no pudo hacerse realidad.