Una absoluta vergüenza. El clásico de Mar del Plata acabó por los aires. Ganaba Estudiantes por 1-0 cuando se detonó una batalla que obligó al colegido a suspender el partido.
Esta vez ni tan siquiera se veía venir, ya que el árbitro tenía controlado el partido e incluso expulsó a Ascacíbar al segundo de la entrada.
Las imágenes son lamentables, juzguen ustedes mismos... Menos mal que solo era un amistoso.