"Sería una verdadera pena que se vaya de Múnich después de tres años. Él conoce ahora mucho mejor la Bundesliga, habla mucho mejor alemán y tiene a los jugadores mucho más a su lado que cuando comenzó", explicó en su habitual columna de opinión.
Mientras todos los rumores siguen situando al catalán en el banquillo del City, en el Bayern no pierden la esperanza de retenerle otro año más.