Beckenbauer no será procesado: prescribió el supuesto caso de cohecho y corrupción

El órgano de decisión de la Comisión de Ética independiente de la FIFA ha decidido que los alemanes Franz Beckenbauer, Theo Zwanziger y Horst R. Schmidt no pueden ser procesados por su conducta durante el Mundial de Alemania 2006, ya que ha vencido el plazo de prescripción aplicable según el Código de Ética de la organización (artículo 12).

La FIFA confirmó esta decisión después de que el 22 de marzo de 2016 el órgano de instrucción iniciara diligencias, en las que se concluyó que Beckenbauer, Zwanziger y Schmidt habían infringido el artículo 27 código por cohecho y corrupción por el presunto pago de diez millones francos suizos en 2002 al catarí Mohamed bin Hammam en nombre de la comisión organizadora del campeonato alemán.

El pago se vincula a la aprobación de una aportación económica de 250 millones de francos suizos que concedió y abonó la FIFA a la comisión organizadora entre 2002 y 2006.

En un comunicado, la FIFA explicó que en relación al cálculo del periodo de prescripción de los hechos el órgano de decisión de su Comisión de Ética resolvió que 'el inicio de dicho periodo no debe basarse en la duración de la trama por la cual se han presentado cargos de cohecho y corrupción contra los oficiales citados — la cual finalizó en 2006—, sino en función de la fecha en la que cada uno de ellos mantuvo esas conductas'.

Por tanto, en el caso de Franz Beckenbauer, expresidente de la Federación Alemana y del comité organizador de Alemania 2006, el plazo de prescripción venció en 2012 y en el caso de Zwanziger, expresidente también de la Federación Alemana, y de Schmidt, exsecretario general de esta, en 2015.

La FIFA indicó que estas decisiones fueron notificadas este jueves a los tres afectados y se han publicado en 'legal.fifa.com'.

Las posibles irregularidades aludían a compra de votos, y se asociaron al giro de 10 millones de francos suizos realizado desde una cuenta conjunta de Beckenbauer y un asesor con destino a una empresa catarí, propiedad del exfuncionario de la FIFA Mohamed bin Hammam, suspendido de por vida por corrupción.

El Mundial 2006 fue concedido en el año 2000 a Alemania, cuya candidatura se impuso a la de Sudáfrica por 12 votos a 11. En la votación el representante de Nueva Zelanda, Charles Dempsey, se abstuvo, según desveló días después, tras recibir varias amenazas.