El Albacete hizo gala de su fortaleza en casa, donde aún no conoce la derrota. Los de Luis Miguel Ramis consiguieron llevarse los tres puntos y regresar a los puestos de 'play off' tras un duelo muy reñido.
Salieron enchufados los locales, teniendo el balón y aproximándose al área rival, aunque fallando en las finalizaciones de las jugadas.
Se iban altos sus disparos, a los guantes de Juan Carlos, o bien le ganaba en la carrera al rematador algún rival del Luego. Llegó el primer y solitario gol en el minuto 84 de partido.
La victoria llegó tras una buenísima combinación de hasta cuatro jugadores del Albacete y el remate final de Jeremie Béla, que chutó a quemarropa con la derecha desde el centro del área. Supo esperar Eugeni Valderrama, que asistió al único jugador libre de marca.
Béla metió el balón por abajo, junto al palo izquierdo, y se desató la euforia en el Carlos Belmonte. El francés quiso celebrar con su afición el tardío y ansiado gol, lo que le costó la expulsión al recibir su segunda amarilla del partido.
Con un jugador menos enfrente, y en la recta final del partido, tuvo esperanzas el Lugo de conseguir, al menos, un punto del encuentro, pero no pudo ser.
A Monteagudo, que regresó a su tierra, se le resiste la victoria, después de haber cosechado un empate en la Copa del Rey ante el Levante (1-1), un empate liguero a domicilio (0-0 ante el Reus), la derrota ante el Alcorcón (0-1) y este nuevo fracaso. En este caso no se cumplió el tópico: "Nuevo técnico, triunfo asegurado".
El Lugo continúa así en los puestos bajos de la tabla, empatando en puntos (13) con Tenerife y Reus, en zona de descenso.
El conjunto gallego sufrió mucho por la banda, con unos Mathías Olivera y Jeremie Béla muy profundos, centrando al área para con un Ortuño y un Susaeta muy activos, aunque poco precisos en los remates.