El choque entre el Sevilla y el Olympique de Lyon resultó parejo en ocasiones, calidad e intensidad, pero decidió quien tuvo más tino. Esta vez quien puso el acierto fue el Sevilla de Sampaoli.
El autor del gol fue Ben Yedder, quien aterrizó en Nervión con la dura misión de hacer ovidar a Kevin Gameiro. Su tanto al conjunto francés es una buena manera de empezar a cumplir con las expectativas.
El Sevilla, con cuatro puntos, sueña con una plaza en octavos. Desde luego, sudó los tres puntos: Fekir, en la primera parte, y Tolisso, en la segunda, estrellaron balones en la madera de Sergio Rico.
Desorden sevillista
El orden de Turín se transformó en vértigo en Nervión. Las costuras al aire las aprovechó un Lyon que hacía daño por las bandas. El Sevilla, con más control del juego, también hizo tambalear el entramado lionés.
De hecho, el gol local pudo llegar antes, pero los árbitros anularon un gol a Ben Yedder por apreciar fuera de juego previo de Escudero antes de centrar al área. Con igualdad en el marcador llegó el choque al descanso.
Ida y vuelta
En la segunda parte el choque tornó en un ida y vuelta en el que Ben Yedder, gracias a la colaboración de Lopes y la asistencia de Vietto, quebró el empate. Nervión se incenció.
Tolisso pudo empatar segundos después de que Escudero rozara el 2-0. Vietto pudo hacerlo, pero mandó el penalti a las nubes. El Sevilla se mueve bien el vértigo. Y Ben Yedder lo tradujo en goles.