No tardó en encimar un Eibar que tenía claro el plan a seguir para conseguir la victoria: presión y no dejar pensar al Levante. Así llegó el primer tanto de un partido que sumó ocho goles al término del mismo.
Cote, protagonista en varios lances a favor y en contra de su equipo, dispuso un balón al área que prolongó Charles para que llegase Sergi Enrich, de cabeza, para meterla hasta el fondo de la portería de Oier.
Poco duró la alegría en casa del Eibar que vio cómo, en apenas dos minutos, el Levante igualaba la contienda. Los de Paco López tenían claro que querían salir a la contra con un Morales que recortó a Riesgo, lo superó y puso el empate en el marcador. No quiso celebrar el gol el 'Comandante' ante su ex equipo.
Insistió el Eibar buscando el segundo tanto. Ha encontrado una joya Mendilibar poniendo a Cucurella de interior junto a Cote. De esa parcela llegaron varias de las ocasiones más claras con un mismo final: remate de Sergi Enrich que no entraba en portería. Hasta en siete ocasiones buscó fortuna el balear en la primera mitad.
En una de las pocas acometidas del Levante antes del descanso, el cuadro de Paco López se encontró con el gol. Jugada ensayada del cuadro 'granota' en una falta sacada en corto que disparó finalmente Rochina. Su lanzamiento fue rechazado por la defensa, llegando el balón a un Jason que prefirió buscar el centro a un nuevo disparo. Prolongando al segundo palo apareció Rober Pier para engañar a Riesgo y poner el segundo tanto.
No se iba a conformar el Eibar con irse perdiendo a vestuarios. Se sentía superior en el partido a pesar del resultado y siguió insistiendo en ataque. Rober Pier salvó el empate que iba a firmar Sergi Enrich. Ramis dispuso de la última justo antes del pitido de Alberola Rojas.
Tres goles en ocho minutos
No cesó en su empuje un Eibar que pronto se encontraría con el gol de la igualada. Tras varios intentos de Sergi Enrich, el que finalmente marcó fue Escalante. El centrocampista remató un centro venido desde atrás para levantar la grada de Ipurua.
Con el éxtasis del empate, Ipurua creyó en la remontada final. Y vaya si lo hizo. Apenas un minuto después Charles provocó un penalti que él mismo transformaría. Pero el brasileño quería más.
Tardó cuatro minutos en marcar un doblete y poner una distancia en el marcador que parecía insalvable. El ariete aprovechó el rechace tras tiro de Sergi Enrich para marcar el 4-2 y dejar hundido a un Levante que tardó en levantarse.
La suerte se apareció
Pero lo hizo a través de la fortuna. No llegó apenas el conjunto 'granota' a pisar el área de Oier. A falta de un cuarto de hora para el final, Toño disparó con la frontal hacia la parte izquierda de la portería. En su camino, el balón se estrelló en Oliveira y cambió la dirección, haciendo imposible la parada para un Riesgo que ya se había tirado hacia el otro lugar.
Parecía que era el Eibar el que tenía que remontar, controlando el balón y llegando a las inmediaciones del área de Oier. Tuvo varias para sentenciar en los pies de Sergi Enrich y la cabeza de De Blasis. Pero quien perdona lo acaba pagando.
Se equivocó Cote al intentar cortar la pelota provocando la falta que derivaría en el gol. Centró Rochina al segundo palo, no salió Riesgo y Borja Mayoral, con la rodilla, entraría en éxtasis tras empatar un vibrante choque.
Un empate que, a tenor de lo visto en el partido, deja más satisfecho a un Levante con mayor puntería ante un Eibar que se relamía pensando en Europa.