Si usted quiere ver partidos de alta intensidad, no tiene nada más que ir a Londres para disfrutarlos. El Chelsea-Arsenal fue una auténtica locura en todos los sentidos.
Nadie esperaba que los 'gunners' fueran capaces de plantar cara tras quedarse con diez a los 26 minutos. A David Luiz se le fue la cabeza y vio una roja más que merecida.
Pero antes de esa acción, el encuentro estaba controlado por el Chelsea, que llegó a contar con ocasiones para haberse adelantado en el marcador. Y no lo hizo hasta la expulsión de David Luiz.
Pifia monumental de Mustafi a la hora de ceder a su portero y el brasileño tuvo que entrar por detrás a Abraham para evitar el gol. El zaguero se marchó disgustado y con pitada incluida de la que fuera su afición.
Jorginho, con mucha sangre fría, firmó el 1-0 y dio algo de tranquilidad a su equipo. La cosa pintaba mal para el Arsenal, pero la llegada del descanso le vino francamente bien a los de Arteta.
Tras la reanudación, los visitantes presentaron batalla e igualaron el partido gracias a Martinelli. El brasileño, de apenas 18 años, se marcó una acción digna de Messi y Maradona.
Echó a correr en su campo y fue directo hasta la portería contraria para firmar un golazo. Bien es cierto que el joven talento 'gunner' se aprovechó de un resbalón inoportuno de Kanté en el centro del campo, lo que le falicitó mucho las cosas.
Ese brutal tanto de Martinelli animó a su equipo, que vio cómo a Lacazette le anularon un tanto por fuera de juego. Del 1-2 se pasó al 2-1 en poco más de diez minutos.
En el 84' comenzó una locura que continuó hasta la recta final del choque. El Chelsea sacó rápido y Hudson-Odoi metió el balón al área para que Azpilicueta metiera la punta de la bota derecha para hacer el segundo.
Éxtasis en la grada y tristeza en los visitantes, unos papeles que se intercambiaron en el minuto 88. Nadie daba un duro por el Arsenal y Bellerín, que reapareció tras un mes en el dique seco, caracoleó en el área y dijo 'aquí estoy yo'.
Le pegó con la pierna mala (la zurda) sin pensarlo y el balón se coló dentro de la portería defendida por Kepa. El 2-2 terminó de activar a un Chelsea que no pudo hacer el tercero y eso que Batshuayi se quedó a centímetros del gol.
El empate deja a los 'blues' con 40 puntos en la cuarta plaza mientras que Arteta y los suyos suben hasta la décima posición con 30 puntos, diez por debajo de los puestos Champions. Bendita locura londinense, bendita Premier.