"Nuestro error está en la jugada que origina el 2-1, pero más allá de eso creo que tenemos que sentirnos muy orgullosos por cómo han jugado este partido mis jugadores. Han sido generosos en el juego y con el fútbol. Podía habernos salido el partido que estábamos buscando si no ocurren esos dos accidentes", comentó en rueda de prensa.
"El 2-1 -continuó el técnico argentino- es un fallo propio y el siguiente es ajeno porque podría ser penalti y expulsión. Nuestro mayor premio es haber recibido al acabar el partido la ovación que nos dedicó nuestra afición".
Berizzo indicó que el resultado de la ida (4-0) "condiciona" la eliminatoria, lo que no impidió que su equipo "acorralara" al Sevilla hasta que llegó el gol del internacional argentino.
"En ese instante el partido pasó a tener verdadera esperanza de conseguir el 4-0 pero el gol que recibimos nos aleja. Pero un equipo se sintió dueño, protagonista del partido. Esta es la manera de quedar eliminado", manifestó el argentino, quien dijo no recordar en su etapa como futbolista una ovación como la que recibió su equipo al finalizar el choque.