El Lille se presentó ante su público con un triunfo ante el Rennes. Tras el partido, entre otras cosas, Marcelo Bielsa cogió el micrófono para saludar a la afición.
"No deberían perdonarme que no hable vuestro idioma. Estoy muy feliz de poder pertenecer a esta organización. Es muy difícil imaginar condiciones mejores a las que nos ofrecen, tanto a través de los futbolistas como de los recursos para hacer la tarea", comenzó diciendo el técnico argentino, siempre mirando al suelo.
Pero su discurso siguió. "Ojalá podamos merecer todo lo que recibimos, fundamentalmente sería muy feliz si cuando termine el ciclo que hoy comenzamos este grupo haber ganado la confianza de todos ustedes. Muchísimas gracias, sinceramente", añadió.
Esas palabras, bien traducidas para el respetable congregado en el estadio, fueron la guinda del pastel. La pretemporada ha ido bien (cinco partidos, tres victorias, un empate y una derrota, ante el Atalanta), y hay motivos para soñar.